Emmanuel d’Hooghvorst escogió fragmentos de cada uno de los capítulos de la “Física y metafísica de la pintura” de Louis Cattiaux, y los publicó, bajo la forma de un artículo, en la revista suiza “Inconnues”, en el año 1954. Son los que ahora presentamos ordenados por temas.
El título de este ensayo, “Física y metafísica de la pintura” expresa con claridad su esencia, es decir, la búsqueda de la técnica más depurada y de la inspiración más elevada, pues como el mismo autor escribió: “El arte es como la unión entre la paciencia y la fantasía, la imprudencia y el gusto, la improvisación y el orden, de lo invisible con lo cotidiano, del espíritu con el peso del color”, o también “la perfección y la potencia sólo pueden unirse por la asociación del espíritu más elevado con el alma más nítida en el cuerpo más perfecto”.