Escalera

06/43′. Tenemos que bajar la escalera de la creación antes de poder volver a subir hasta Dios y fijarnos en él.

12/48. Sostengamos a los que buscan al Único, a fin de que, habiendo alcanzado la vida, nos ayuden a trepar por la esca­le­ra de la creación.

08/17′. Antes de poder saltar al vacío divino es preciso escalar largo tiempo los caminos de la ascesis, so pena de hundirse en el barro del caos.

10/19. Aceptemos igualmente lo bueno y lo malo, y dejemos a la meditación del tiempo el cuidado de separarlos en noso­tros, pues los sabios han dicho: «La paciencia es la escalera de los filósofos y la humildad es la puerta de su jardín secreto.»

18/48. Subamos por la escalera del amor y del conocimiento sin vanas discusiones sobre la manera de empuñar los barrotes y sin vanos lamentos por lo que dejamos abajo.

25/56. Dios tiende las manos hacia todos sus hijos, pero los que creen haber llegado a la cumbre de la escalera de la revelación ya no tienden las suyas hacia él, y así permanecen parados en su ascen­sión y hacen discursos para predicar a los demás lo que ellos mismos no conocen en realidad.

20/14′. Finalmente, los ujieres vinieron y echaron a todos los que hacían antesala en la casa del Altísimo, pero yo seguí esperando en los peldaños de su escalina­ta , hasta que el sueño vino a calmar mi desespero y a cubrir mi soledad. Y allí es donde me encontró y me cogió entre sus brazos para consolarme, y cuando desperté, estaba en su propio lecho. Él me sonreía como una madre atenta y feliz que ha reencontrado a su hijo perdido.

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