02/ 24′. El amor al oro hace que se busque incluso en la inmundicia, sin embargo, pocos hombres son capaces de asirlo en el cielo y de fijarlo en la tierra.
03/ 14′. La vida del sol es visible en el cielo y sensible bajo la corteza de la tierra.
03/25′. La imaginación del Señor vive bajo tierra y vuela en el cielo para animar los mundos. ¿Quién la asirá con sus manos? ¿Y quién la fijará en su corazón?
04/87′. La debilidad del agua se mueve en el cielo . La fuerza del fuego permanece en la tierra. De ambos reunidos emana el ser perfecto.
03/17′. En el centro del Universo y en el corazón del hombre están contenidos los misterios de Dios. ¿Quién ahondará el abismo? ¿Quién manifestará la vida de la tierra? ¿Y quién consolidará el rocío del cielo ?
13/ 51. Todos los misterios están contenidos en el sudor de la tierra y en el rocío del cielo .
35/14. Hay que dar para recibir. Y hay que sudar para ser regado por el dulce rocío del cielo .
24/11′. ¿Cuántos cuecen en secreto el misterioso y santo rocío que viene del cielo a fin de manifestar al Salvador admirable que libera de la muerte?
35/44′. El día de la restitución de todas las cosas, los elegidos de Dios comerán el santo rocío del cielo y los condenados sólo tendrán por alimento la podredumbre del infierno.
25/48′. Los buscadores apacibles serán salvados, pero los violentos también, porque la sangre del Señor de vida calienta o quema alternativamente, como el fuego del cielo que fecunda y como el fuego de la tierra que purga.