22/58. El agua de la gracia es lo que funde el corazón mortificado y separa en nosotros la vida pura de la mugre de la muerte. El fuego del amor es lo que fecunda el corazón depurado y lo multiplica en la gloria de Dios.
10/58-59. La gracia es como el agua que libera y el amor es como el fuego que une. Dios es como el agua que reúne los universos y como el fuego que los madura.
07/10′. La gracia es la que salva lo que hay de bueno en nosotros. El amor es el que lo perfecciona, pero es el conocimiento quien realiza la unión misteriosa y última.
12/32. No hay reposo sin conocimiento. No hay conocimiento sin amor . No hay amor sin la gracia . No hay gracia sin abandono.
14/34′. El amor , que es el alimento del alma, no necesita ser digerido como la gracia y como la comida, que son los alimentos del espíritu y del cuerpo, pues ya es como el fuego divino: realizado y perfecto.
18/66. El amor penetra, el amor anima, el amor exalta, el amor multiplica, el amor unifica en el esplendor. Por la pureza de la gracia es como imantamos el amor divino y encarnamos a Dios en nosotros.